Es habitual encontrarnos por internet debates sobre este tema. Me sorprendo cuando veo que parece ser que a pesar de las innumerables veces que el tema se ha explicado, el recorte se sigue viendo como una cuestión de "gustos personales" en la que unos están a favor y otros están en contra. Intentare con este articulo dar a entender mi opinión al respecto y advierto que sere un tanto “duro” con los propietarios.
Ante todo voy a definir básicamente en una frase lo que para mi es un recorte de plumas del vuelo.
“El recorte no es mas que una herramienta que en determinadas ocasiones conviene utilizar si las circunstancias individuales de cada loro asi lo requieren”.
¿Qué significa eso? Pues que habrá ocasiones en las que es necesario hacerlo y otras en las que hay que tratar el asunto de otra forma.
¿Quién esta capacitado para valorar cuando se hace necesario un recorte? Obviamente la mayoría de propietarios NO. Desgraciadamente, hoy en dia, un propietario solo tiene que poner dinero en la mesa para tener un loro, no se le exige conocimiento alguno sobre comportamiento ni se les alecciona en este sentido a la hora de la comprarlo. Por tanto, solo alguien que realmente tenga alguna idea y experiencia en comportamiento y manejo será la persona indicada para valorar si en ese caso concreto, se hace o no “necesario” hacer un recorte. Del mismo modo que solo un veterinario puede decidir si un loro necesita medicación y cual debe ser esta en función del diagnostico que se haga.
Ejemplos:
Algunos “defienden” el recorte, por motivos de escape.
Bien, que un loro llegue a “escapar” tiene bastantes mas motivos ajenos al recorte que el simple hecho de no estar recortado. De hecho hay loros recortados que también se “escapan”.
El “escape” de un loro es “siempre” culpa nuestra. Bien por no tener la casa bien cerrada de ventanas o puertas, bien por un exceso de confianza al sacarlo a exterior, bien por no saber predecir que ese loro podría asustarse, etc…
Es mas, un loro recortado y mas aun uno que se recorto desde muy joven, y que no ha aprendido a usar sus alas, tiene mas probabilidades de perderse si algun dia pilla una ventana abierta. las plumas se mudan y bastan un par de ellas nuevas y una corriente de aire para que pueda tomar altura. Aqui el problema principal es que ademas de no tener sus alas completas, tampoco sabe manajarlas. No sabe bajar, no sabe girar, no sabe parar.... por lo que instintivamente no dejara de batir las alas para no "caer", pero no estara controlando ese vuelo. Seguira en linea recta o a donde las corrientes lo lleven y hasta que sus fuerzas aguanten. Sin embargo un loro que no ha sido recortado, que ha aprendido a usar sus alas, sera mucho mas facil de recupar. Si algun dia pillara una ventana abierta, podra volver a nuestra llamada, sabra como hacerlo. sabra girar, sabra bajar. no estara "asustado" batiendo las alas para no caer. Por tanto sera mas facil recuperar un loro con vuelo que uno recortado.
Asi que si se nos escapa un loro no podemos, no debemos, culpar al loro y buscar “el fallo” en él y en que no estaba recortado.
Basta tener la casa con las ventanas y puertas cerradas o basta tenerlo bien adiestrado (esto exije conocimientos profundos) para evitar un escape. No hay motivo para un recorte.
Algunos “defienden” el recorte por motivos de seguridad del propio loro.
Bien, que un loro sufra un accidente en casa, del tipo picar un cable eléctrico, caer en una olla, enredarse con unas cuerdas etc… tiene igualmente muchos mas motivos ajenos al recorte que el simple hecho de no estar recortado.
Los “accidentes” que pueda sufrir un loro en una casa, siempre serán culpa nuestra (nuevamente). Cuando un loro esta fuera de su jaula , debe estar bajo nuestra vigilancia, tenga o no tenga vuelo completo. Y las oportunidades de : caer en una olla, picar un cable eléctrico, enredarse en una cuerda etc..las tienen tanto unos como otros. Y si me apurais, aun tiene mas peligro de sufrir un accidente domestico un loro recortado que no tiene posibilidad de huir o quitarse rápidamente del medio , que un loro con vuelo completo, que siempre tiene una oportunidad de poder alejarse rápidamente de alguna situación problemática.
Por tanto, para evitar esos accidentes, tenemos la obligación de estar pendientes de ellos cuando están fuera de la jaula, no hay motivo (nuevamente) para un recorte.
Algunos “defienden” el recorte por motivos de facilidad para el manejo o evitar alejamientos del loro en el manejo.
Bien, un loro debe permanecer con nosotros y debe dejarse manejar por nosotros por voluntad propia. Es la única forma para un “novato” de saber si sabemos manejarlo o no o de si estamos dando un manejo adecuado o no a ese loro. Un loro que nos huye, o que no quiere estar con nosotros, esta demostrando claramente que algo no estamos haciendo bien, que algo NO sabemos hacer en su manejo. Lo que le produce miedo, rechazo etc…Por lo que aquí la solución NO es limitarle la huida de nosotros, sino “trabajar” nuestro manejo para hacer que el loro no tenga esa desconfianza. Si recortamos un loro, con el tiempo y tras varias caídas, aprenderá que no puede “huir”, pero seguiremos cometiendo cualquiera que sea el fallo de manejo, por lo que el loro tendrá que “comerse” todas esas situaciones negativas o todos esos fallos nuestros y seguiremos teniendo un loro “temeroso” de nosotros. Lo que se traduce finalmente en un loro “mal llevado” o mal manejado.
El cúmulo de situaciones “incomodas” , molestas o no deseadas por un loro, y la “obligacion” de soportarlas , pues no tiene modo de escapar de ellas , puede traerle consecuencias psicológicas en un futuro y no necesariamente un futuro lejano.
Por tanto, para poder manejar mejor a nuestro loro no es necesario un recorte, sino que aprendamos a manejarlo bien.
Estos son algunos ejemplos de los motivos principales por los que he visto recomendar un recorte, y son a los que por ahora estoy dando mi opinión.
No estoy “en contra” del recorte, como dije es una herramienta que a veces puede venir bien y a veces se puede hacer necesario ya no solo por problemas comunes sino por problemas físicos que el loro pudiera tener. Pero sin duda es una herramienta que no debe usarse sin conocimiento y siempre hay que buscar una alternativa que probablemente sea mas efectiva y beneficiosa para el loro que un hacerle recorte.
Por otro lado esta lo de la edad ideal para hacer un recorte. "Que si un año", "que si después de la muda", "que si al llegar a casa para que se habitue mejor a nosotros y no huya" etc..
Todas estas indicaciones para mi , están basadas en la “ignorancia” y perdonad por lo “duro” de mis palabras, pero ya lo adverti al principio del articulo. Si hemos comprendido bien lo explicado, no cabe discutir sobre si la edad es el año de vida o la siguiente muda, lo que cabe discutir es si se hace o no necesario hacerlo por las circunstancias individuales de cada caso.
No obstante, de hacerse necesario un recorte por motivos que no sean físicos del loro (aquí no cabe edad alguna sino la gravedad de esos motivos), el recorte debería hacerse cuando el pichon ya ha “terminado” de desarollarse física y “casi” psíquicamente. Lo ideal es que un pichon sano, pueda conocer su nuevo hogar , y sus nuevos propietarios con el vuelo completo. Que tenga la oportunidad de descubrir ese nuevo “mundo" con todas sus aptidudes intactas. Que pueda alejarse de algo que le asusta, (que después volverá a acercarse no os preocupéis), que pueda "decidir" al fin y al cabo . Pensad que un pichon en la naturaleza , sigue a los padres, no se escapan ni salen huyendo asi porque si. Observan a los padres y si estos no huyen ellos tampoco y si por algún motivo se asustaran, vuelven al o
bservar que papa y mama siguen ahí.
Lo que debemos procurar es saber i
nfundir esa “confianza” en nuestro pichon, que confie "realmente" en nosotros.
Un pichon , o incluso un loro mas mayor, que confía plenamente en su propietario no sale despavorido a la minima, simplemente observa nuestro comportamiento ante la situación extraña y según nos vea reaccionar , asi reaccionara él. Y como dije, en casos extremos , puede salir volando apartándose, pero no huir.
Siempre tendremos nosotros la culpa de todas las situaciones, no busquemos “el fallo” en el loro ni busquemos “remedios comodos” que finalmente perjudican al loro , porque seguramente seremos “NOSOTROS” los que debemos "aprender o cambiar" nuestro manejo para evitar esas situaciones .
Manuel Angel Jimenez Cueto
Aves de Manuel - Asesoramiento en Conducta y Manejo de Loros
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