La directora de la Comisión de Gestión Ambiental, CGA, Catalina Albán, confirmó esta tarde que en su despacho se recibió una denuncia ciudadana sobre un presunto camal clandestino en la ciudad en el que se daba muerte a perros para luego vender su carne.
Fundaciones animalistas denunciaron que el presunto camal estaba ubicado en la parroquia Sinincay, y que desde el lugar se transportaría la carne a los cantones Azogues y Gualaceo para luego ser cocinada y vendida como carne de cerdo.
La fundación Rescate Animal solicitó a las autoridades locales que se investigue el hecho y se sancione a los responsables. A su pedido se sumaron mediante redes sociales, activistas a nivel nacional.
La directora de la CGA sostuvo que el tema “va mas allá de matar a un perrito”. “Matar un animal de compañía puede ser un delito, pero además es un atentado a la salud pública porque no conocemos las condiciones en las que se vende este tipo de carne”, acotó.
Albán recordó que dar muerte a un animal de compañía, a excepción de la eutanasia por temas de salud, está “rotundamente prohibido” por la ordenanza animalista.
De acuerdo a Albán, de encontrarse a los responsables se aplicarán sanciones y se pasará la denuncia a la Fiscalía, Agrocalidad y el Ministerio de Salud Pública para que tomen cartas en el asunto.
Control Municipal y la CGA intervinieron el lugar.
Fuente: http://www.eltiempo.com.ec
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tu comentario y comparte esta noticia en redes sociales.