Alguien abandonó 80 caballos en un campo y se están muriendo de hambre
Son casi 80 caballos abandonados que -se presume- fueron dejados para morir de hambre. Algunas personas pasan a dejarles heno porque ya se les ven las costillas. Las yeguas que amamantaban, ya no pueden producir leche para sus bebés. Los ciudadanos de la zona buscan desesperadamente, la manera de ayudarlos.
Algunos potros están tan débiles que no pueden casi moverse
A finales de noviembre la Agencia de Bienestar Animal de España, visitó dos veces la zona, pero desde entonces las autoridades aún no han tomado ninguna decisión formal sobre qué hacer con ellos. La gente tiene miedo de que el tiempo se esté acabando para los animales abandonados, mientras el presunto dueño no muestra ningún interés.
“Esto solía suceder a menudo en nuestra área. La policía recibía informes oficiales de abuso y negligencia, estaba de acuerdo en que el caso justificaba la acción policial, pero no era incapaz de actuar ya que simplemente no había lugar para colocar a un animal tan grande después de una incautación legal”.
-Explicó a The Dodo Koren Helbig, Gerente de medios voluntarios de EHCRC, una organización sin fines de lucro en la región que trabaja para salvar a los caballos y burros, descuidados y abusados.-
Se presume que las crisis financieras que afectan la zona, hacen que cada vez más animales estén siendo abandonados, porque sus propietarios no pueden cuidarlos más. Y el estado, tampoco parece tener los recursos necesarios.
“Ahora que estamos aquí, la policía está mucho más dispuesta a actuar ya menudo asistir a nuestros rescates. Pero todavía no recibimos absolutamente ningún financiamiento del gobierno y dependemos totalmente de las donaciones para sobrevivir, por lo que no podemos permitirnos el lujo de tomar los 80 caballos de Albacete en caso de que fueran incautados”.
-continuó-
A pesar de estar a casi la capacidad total, el EHCRC se ofreció a tomar dos de los caballos (aunque ya tiene otros 99 a su cargo). Pero el dueño de los caballos se ha negado a entregar a sus animales, aunque estén muriendo literalmente de hambre.
La policía no ha promulgado una incautación formal de estos animales.
“Es una locura que todo el mundo sepa que estos animales están muriendo de hambre, pero nadie puede hacer nada porque no hay dónde ponerlos, en ninguna parte para que estos animales sean rescatados. Nos sentimos tan frustrados Si tuviéramos el dinero y las facilidades, estaríamos allí en un abrir y cerrar de ojos … Pero necesitamos ayuda, necesitamos financiación, necesitamos espacio”.
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