Para la mayoría, la diferencia entre la vida humana y la de los animales es tan simple como manzanas y naranjas. Somos las criaturas más inteligentes y evolucionadas, y dominamos a todos los demás. Incluso, algunas personas piensan que los animales no tienen emociones realmente… ¿no es así?
Pero en realidad… Sí las tienen. Si bien no podemos hablar en nombre de todos los animales, la chimpancé Washoe podría hablar por sí misma. Rescatada por el profesor Roger Fouts cuando aún era sólo un estudiante universitario en 1966, ella se salvó del destino de tantos otros chimpancés utilizados para la brutal investigación médica y científica. En cambio, se convirtió en el primer chimpancé en aprender el lenguaje de señas americano.
Friends of Washoe
Fouts y Washoe, juntos por más de 30 años, crearon un vínculo emocional inconfundible. Ella se convirtió en una persona más para Fouts en sus años de amistad, incluso con un creciente vocabulario. La mayoría de los primates no lloran, ni muestran muchas emociones, pero gracias a la habilidad para el lenguaje de Washoe, ella fue capaz de comunicar sus temores, tristeza y felicidad.
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Tal vez, la historia más increíble es lo que pasó entre Washoe y una de las voluntarias en las instalaciones.
A los 17 años, Washoe se sintió cautivada por una de las voluntarias, Kat, que había quedado embarazada. Washoe ya había dado a luz a dos bebés, pero ambos tuvieron muertes tempranas desafortunadamente. Cuando Kat llegaba, Washoe ponía toda su atención en ella y mostraba señas que parecían preguntas acerca del bebé. Entonces un día, sin previo aviso, Kat no se presentó, y dejó de ir por un par de semanas. Cuando regresó, Washoe actuó inusualmente distante hacia ella, como si estuviera ofendida.
Entonces Kat le explicó porqué había estado ausente: había perdido a su bebé. Washoe hizo las señas de la palabra “llorar” y “por favor persona abrazo”.
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Washoe no pudo criar a sus propios hijos, pero aceptó la adopción de un hijo llamado Loulis, a quien ella a su vez le enseñó el lenguaje de signos. Ella se lo enseñó sin ninguna interacción humana animándola a hacerlo, lo hizo porque simplemente se preocupaba por su bienestar.-
Con la suerte de ser amada y cuidada por Fouts, Washoe falleció por causas naturales a los 42 años en 2007.
A otros, como ella, sin embargo, les ha ido muy mal. Algunos fueron liberados de nuevo en su hábitat natural, sólo para luego ser asesinados por los seres humanos, otros fueron entregados a los laboratorios de investigación médica donde fueron inyectados con toxinas y enfermedades, y donde tuvieron condiciones de vida deplorables. Todos deberíamos hacernos conscientes de esta realidad cruel.
Fuente: http://circoviral.com/adorable-chimpance/#sthash.gXtnUF5i.dpuf