El secreto, asegura la Sociedad Qu铆mica de Estados Unidos (ACS) est谩 en la qu铆mica. Los perros tienen un olfato tan desarrollado que es entre 10 mil y 100 mil veces m谩s sensible que el humano.
Cuando dirigen sus hocicos a la cola de otro perro, lo que hacen es recolectar un mont贸n de informaci贸n sobre otro animal, desde lo que come hasta su g茅nero o estado emocional.
George Preti, experto en feromonas y olores humanos, estudi贸 las secreciones anales de perros y coyotes e identific贸 los componentes de las secreciones que producen las gl谩ndulas alojadas en dos peque帽as bolsas.
De acuerdo a Preti, este lenguaje qu铆mico est谩 compuesto de trimetilamina y 谩cidos grasos vol谩tiles; el aroma puede cambiar de acuerdo a la gen茅tica y el sistema inmunol贸gico del animal.
Los perros, tienen un sistema olfativo auxiliar dise帽ado espec铆ficamente para la comunicaci贸n qu铆mica, un 贸rgano que tiene nervios que se comunican directamente con el cerebro.
Este sistema, le asegura no tener interferencias de otros aromas y dedicarse sin distracciones a leer las “tarjetas de presentaci贸n” de los terceros.
Fuente: Washington Post