Los seres humanos tenemos personalidades diferentes, y eso determina en buena medida el destino de cada cual. La personalidad de un sujeto suele ejercer una importante influencia en el rumbo de su vida. Algunas personas son extrovertidas y muy sociables. Otras son introvertidas y desconfiadas. Ambas clases de personalidades tienen sus pros y sus contras.
Y cada vez hay más evidencias científicas que corroboran lo que sabe casi toda persona que haya convivido con animales domésticos: En los animales superiores, como por ejemplo perros, gatos y aves, los individuos también tienen personalidades distintas.
En un nuevo estudio, se ha obtenido una prueba más de esto; concretamente se ha demostrado que las personalidades de pájaros de una misma especie, el verderón, se reflejan incluso en sus perfiles de estrés oxidativo.
Las investigadoras Kathryn Arnold del Departamento de Medio Ambiente de la Universidad de York, y Katherine Herborn, del Instituto de Biodiversidad, Salud Animal y Medicina Comparativa de la Universidad de Glasgow, ambas instituciones del Reino Unido, se propusieron clasificar las personalidades de 22 verderones.
Para observar las reacciones de cada pájaro a una situación nueva, agregaron un molde cortagalletas de colores brillantes al cuenco de comida de cada ave, y cronometraron cuánto tardaba cada una en decidir acercarse a la comida. Las investigadoras constataron que los pájaros más atrevidos tardaban sólo unos pocos segundos en decidir que el molde cortagalletas no era peligroso y acercarse a él. Los pájaros más precavidos pasaban hasta 30 minutos vigilando de lejos el molde antes de llegar a la misma conclusión.
Arnold y Herborn también midieron el nivel de interés de cada pájaro en explorar cosas nuevas. Lo hicieron agregando un objeto intrigante a la percha de cada ave, y cronometrando cuándo tardaba cada una en posarse a su lado. No hubo correlación entre el grado de interés en explorar y el grado de atrevimiento medido en el primer experimento.
Las investigadoras midieron en cada pájaro los niveles de metabolitos de oxígeno reactivo y sus defensas contra estos. Cotejando el perfil de estrés oxidativo de cada pájaro con los rasgos de su personalidad puestos de manifiesto en los experimentos, Arnold y Herborn han constatado que las aves más cautelosas tenían los niveles más altos de toxinas de oxígeno y las defensas más débiles, de modo que sufrían de mayor estrés oxidativo que sus compañeras más temerarias.
Las científicas también han comprobado que los pájaros con mayor vocación exploradora tenían mejores defensas contra los daños oxidativos que los pájaros con escaso interés en explorar cosas nuevas.
En su vida natural en libertad, los pájaros que más recelan de lo desconocido y que por tanto se angustian más, pueden ver perjudicada su salud por culpa el estrés oxidativo y morir antes que los más despreocupados. Pero, por otra parte, estos últimos, aunque gocen de mejor salud y potencialmente una mayor longevidad, se hallan bajo un mayor riesgo de ser devorados por depredadores a causa de su menor cautela ante lo extraño. Así que unos y otros cuentan con ventajas y desventajas que les igualan en éxito dentro de la carrera evolutiva. Por eso, ambos tipos de personalidad han perdurado a través del tiempo.
Fuente: http://diarioecologia.com/individuos-con-personalidad-distinta-en-otras-especies-animales/